EPA: Estados Unidos cambia las reglas de fabricación de coches para impulsar la venta de eléctricos e híbridos | Clima y Medio Ambiente

EPA: Estados Unidos cambia las reglas de fabricación de coches para impulsar la venta de eléctricos e híbridos | Clima y Medio Ambiente

La EPA, agencia medioambiental estadounidense, ha cambiado este miércoles las reglas sobre la contaminación de los utilitarios, vehículos medianos y camiones ligeros que se fabriquen a partir de 2027. La nueva regulación, que promete revolucionar el sector, propulsará la producción de híbridos enchufables y eléctricos. El objetivo es que en 2032 acaben representando la mayoría de las ventas de coches. Sus promotores definen las nuevas normas como un plan “histórico” para reducir el impacto de la industria automovilística en el calentamiento global.

“Hace tres años [al llegar a la Casa Blanca], me fijé un objetivo ambicioso: que la mitad de todos los automóviles y camiones nuevos vendidos en 2030 fueran de cero emisiones”, dijo el presidente Biden en un comunicado. “Juntos, hemos logrado un progreso histórico. Cientos de nuevas fábricas adaptadas en todo el país. Cientos de miles de millones en inversiones privadas y miles de empleos sindicales bien remunerados. Y cumpliremos mi objetivo para 2030 y avanzaremos en los años siguientes”. Biden ya está haciendo de la lucha contra el cambio climático uno de los asuntos centrales de su campaña para la reelección, y el anuncio de este miércoles puede interpretarse como un gesto para reforzar la imagen del presidente como la única opción, frente a la de Donald Trump y su agenda negacionista, para los votantes preocupados por el futuro del planeta.

La venta de coches eléctricos batió récords en 2023 en Estados Unidos, pero su ritmo de crecimiento está dando señales de fatiga. Con 1,2 millones de unidades colocadas, representaron solo el 7,6% de los vehículos que salieron de las fábricas. La regulación recién anunciada se propone lograr que el 56% de las nuevas ventas sea de vehículos eléctricos, y que el 13% corresponda a modelos híbridos enchufables.

Es un plan que reduce, con todo, las aspiraciones previas de la EPA, formuladas en abril pasado. El responsable de la EPA, Michael Regan, dijo a los periodistas en Washington que la nueva propuesta “ofrece la misma reducción de la contaminación, si no más”. Regan advirtió de que no se trata solo de bajar las emisiones de dióxido de carbono, que ceban el cambio climático; también la “polución atmosférica grave que provoca ataques cardíacos, enfermedades respiratorias, episodios graves de asma y merma en la función pulmonar”. “Estos nuevos estándares”, insistió, “son muy importantes para la salud pública, para el empleo en Estados Unidos, para nuestra economía y para el planeta”.

Ahorro para los conductores

Según la Administración de Joe Biden, eso supondrá la eliminación de más de 7.000 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono durante los próximos 30 años y traerá consigo un ahorro de 100.000 millones de dólares para la sanidad pública, que se beneficiará de la mejora de la calidad del aire, y para el bolsillo de los conductores, que lo notarán a la hora de repostar combustible o en sus visitas al taller. “Una vez que se apliquen por completo los nuevos estándares, el propietario estadounidense promedio ahorrará aproximadamente 6.000 dólares” por vehículo, según afirma la EPA en un comunicado difundido este miércoles.

La información es la primera herramienta contra el cambio climático. Suscríbete a ella.

Suscríbete

La apuesta por el coche eléctrico es uno de los grandes vectores de la política medioambiental de Biden desde que asumió el cargo en 2021. El tema se ha convertido también en uno de los múltiples frentes de la guerra ideológica entre demócratas y republicanos. El expresidente Donald Trump, que aspira a regresar a la Casa Blanca tras las elecciones de noviembre, ha convertido la defensa de los automóviles de gasolina en uno de los argumentos centrales de su campaña, que repite con frecuencia en sus mítines en lugares donde sabe que puede capitalizar el descontento de los trabajadores de las industrias tradicionales.

La última vez fue durante un mitin el sábado pasado en Ohio, en el que prometió imponer aranceles del 100% a los fabricantes extranjeros de coches eléctricos si sale elegido y, mientras hablaba del tema, auguró “un baño de sangre” si el elegido es Biden. En otros actos electorales ha difundido mentiras o inexactitudes sobre el desempeño de esos vehículos no contaminantes o sobre las baterías que emplean, que se fabrican mayoritariamente en China.

Un grupo de presión que defiende en Washington los intereses de las industrias del combustible y la petroquímica ha anunciado una inversión millonaria en una campaña publicitaria y de llamadas y envíos de mensajes de texto a votantes en los Estados indecisos de Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Nevada y Arizona, así como en Ohio y Montana, dos territorios de signo republicano. “La agenda de electrificación forzada [de Biden] es mala para las familias estadounidenses, para la economía e indefendible en términos de seguridad nacional de Estados Unidos”, se puede leer en su página web.

Los sindicatos del automóvil celebraron, por su parte, la noticia, al considerar que “la EPA propone una regla de emisiones más viable que protege también a los trabajadores”.

Puedes seguir a Clima y Medio Ambiente en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

_