Hace más de siete años que Brad Pitt y Angelina Jolie rompieron su relación, un matrimonio de dos años que siguió a un noviazgo de una década. Después, empezaron a llegar las revelaciones, como las acusaciones de Jolie contra Pitt de que este había maltratado a sus hijos. Un grave incidente en un avión privado, que incluso el FBI llegó a investigar, hizo saltar las alarmas. Ahora, cuando la pareja está del todo distanciada (son legalmente solteros desde hace cinco años) y sus hijos van cumpliendo la mayoría de edad, Jolie acusa a Pitt no solo de maltrato físico contra sus hijos, sino también contra ella misma.
La nueva demanda se conoció el jueves por la tarde en EE UU y, en realidad, está relacionada con la lucha que Pitt, de 60 años, y Jolie, de 48, mantienen desde hace años por los terrenos de unos viñedos en Francia, el llamado Chateau Miraval. En 2022 el actor demandó a su exesposa por venderlos sin su consentimiento y también de dañar a propósito la reputación de su bodega. Ahora, la protagonista de Maléfica es quien demanda a su exmarido, acusándole de que, cuando ella le ofreció venderle su parte de la bodega, él se negó a comprársela a menos que la actriz aceptara un acuerdo de confidencialidad “más engorroso” y “amplio”, tal y como recogen medios como People y Page Six, que han tenido acceso a la demanda. Pero además, en la misma se habla de que Pitt maltrataba físicamente a Jolie desde hace años.
“Si bien el historial de maltrato físico de Pitt hacia Jolie comenzó mucho antes del viaje en avión de la familia desde Francia a Los Ángeles en septiembre de 2016, este vuelo marcó la primera vez que él también abusaba físicamente de los niños. Entonces, Jolie le dejó inmediatamente”, se lee en el documento. En la demanda se explica que el acuerdo de confidencialidad que Pitt le habría exigido a Jolie buscaba tapar su “mala conducta personal, relacionada o no con Miraval”, para así evitar que ella llegara a hablar de las, todavía presuntas, agresiones.
Según la versión de Jolie que han presentado sus abogados, el equipo defensor de Pitt pretendía “obligar contractualmente” a la actriz a guardar silencio después de conocer que en 2021 ella presentó un expediente sellado con ”correos electrónicos, resúmenes de los testimonios familiares y otras pruebas” para ayudarla a obtener la custodia de sus hijos. Fue ahí cuando Pitt habría acordado comprarle a Jolie sus acciones de la bodega francesa, pero —según los nuevos documentos legales— se echó atrás al temer que esos documentos sellados “pudieran llegar a hacerse públicos”.
En la demanda también se explica el motivo por el que la actriz nunca presentó cargos contra su pareja. Según se asegura, “ella creía que lo mejor era que Pitt aceptara su responsabilidad y ayudara a la familia a recuperarse del estrés postraumático que él les causó”.
En unas declaraciones al portal Page Six, el abogado de la actriz, Paul Murphy, ha afirmado que “Pitt se negó a comprar la parte de Jolie cuando ella rechazó ser silenciada por ese acuerdo de confidencialidad”. “Al negarse a comprar su parte pero luego demandarla, Pitt puso directamente en cuestión por qué dicho acuerdo era tan importante para él y lo que esperaba que enterrara: sus abusos contra Jolie y su familia”, afirmaba el letrado, haciendo referencia a la demanda que Pitt presentó contra Jolie en febrero 2022 por vender sus acciones de la bodega a otra parte.
Otra fuente cercana a Jolie afirma en People que ella “no quiere sacar a la luz estas cuestiones, pero lo está haciendo porque la demanda de Pitt contra ella está obligándola a defenderse”, y que la actriz no quiere ir a juicio, pero que, si llega a ese extremo, “se verá obligada a usar dichas pruebas, quiera o no”.
Por su parte, los abogados de Pitt no han querido hacer declaraciones al respecto, aunque fuentes de parte le han comentado tanto a People como a Page Six que “hay un patrón de comportamiento: cada vez que [Jolie] pierde, sigue volviendo a esto, no hay nada nuevo”. Esta vez también minimizan sus quejas asegurando que “sigue intentando distraer la atención de sus pérdidas legales dando información irrelevante o poco precisa”.
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