Unión por el Mediterráneo: Los ministros europeos y árabes debaten hoy en Barcelona el futuro de Gaza y del Estado palestino | Internacional

Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) discuten este lunes en Barcelona con los países árabes la forma de frenar la catástrofe humanitaria provocada por la guerra entre Israel y Hamás y de diseñar una hoja de ruta para el futuro de la franja de Gaza y de toda Palestina cuando se silencien los cañones. El foro de la Unión por el Mediterráneo (UPM), una organización dedicada a fomentar la cooperación entre los países de la UE y los de la ribera sur de dicho mar cuyos debates tienen habitualmente un carácter técnico, se ha convertido en un espacio de diálogo político de alto nivel sobre una guerra que amenaza con extenderse a toda la región y está ensanchando ya el foso entre Occidente y los países musulmanes.

Tras reunirse con su homólogo palestino, Rayad Al Maliki, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, no ha querido pronunciarse sobre el comunicado de Hamás que calificaba de “clara y audaz” la postura mantenida por los jefes de Gobierno de España y Bélgica, Pedro Sánchez, y Alexander De Croo, alegando que no comenta “comunicados de una organización terrorista” y que el Gobierno español ha sido claro desde el primer momento en su condena del ataque de la milicia islamista contra Israel del pasado 7 de octubre. Albares no ha querido confirmar si esta tarde acudirá a su ministerio la embajadora de Israel en Madrid, Rodica Radian-Gordon, que fue convocada el pasado viernes después de que las autoridades israelíes acusaran a Sánchez y De Croo de “apoyar el terrorismo”, pero sí ha revelado lo que se le dirá: se le pedirán explicaciones –“espero que sean claras”, ha apostillado el ministro– de por qué se produjeron esas declaraciones “inaceptables y completamente falsas” y “garantías de que no se van a volver a producir en el futuro”. El ministerio israelí de Exteriores ya trasladó el domingo a la embajadora española en Tel Aviv, Ana María Salomón Pérez, sus quejas por lo que considera falta de condena expresa de las acciones de Hamás.

En realidad, España ha condenado repetidamente los ataques terroristas contra Israel, lo que no me ha hecho es denunciar el uso de la población palestina como escudo humano por parte de la milicia islamista. Es esta denuncia la que utiliza el Gobierno Netanyahu para sacudirse la responsabilidad por la muerte de civiles en Gaza.

El invitado especial de la cita en la capital catalana ha sido el ministro de Asuntos Exteriores de Arabia Saudí, el príncipe Faisal bin Farhan, que no forma parte de la UPM, pero representa al comité ministerial árabe-islámico formado a raíz de la cumbre celebrada en pasado día 11en Riad; a la que acudió, entre muchos otros, el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, quien visitó por primera vez el reino saudí tras la reciente reconciliación entre los dos países, por mediación china. En una breve intervención ante el plenario, el jefe de la diplomacia saudí ha pedido que la pausa de cuatro días que acaba esta noche se convierta en verdadero alto el fuego y que Israel responda, “a través de sanciones o presiones” de las atrocidades cometida contra la población civil palestina. Como todos los demás intervinientes, ha subrayado que “no hay alternativa” a la fórmula de los dos estados para resolver conflicto y ha dejado de lado el hecho de que, cuando se produjo el ataque del 7 de octubre, su país estuviera a punto de normalizar relaciones con Israel, dejando de lado la cuestión palestina.

El octavo foro de la Unión por el Mediterráneo (UPM), que agrupa a 43 países, ha batido el récord de participación en este tipo de reuniones, con 27 delegaciones representadas a nivel ministerial. Entre los ministros europeos que han asistido figuran los de Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Irlanda o Portugal; mientras que por parte de los países musulmanes han estado los jefes de la diplomacia de Jordania, que copreside la UPM, Egipto, Turquía, Túnez o Líbano, además de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

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El ministro de Exteriores palestino, Riyad al Maliki, este lunes en Barcelona. JOSEP LAGO (AFP)

El gran ausente ha ausente ha sido Israel, que el pasado jueves ya anunció que dejaría su silla vacía alegando que se había decidido cambiar el orden del día de la reunión, sin consultarle, para centrarla en la guerra de Gaza con el riesgo de que se convirtiera en una encerrona contra su país. Tampoco han asistido los jefes de la diplomacia de Marruecos y Argelia, a pesar las dos vecinos magrebíes de España han dado por cerrada sus crisis diplomáticas con España.

La ausencia de Israel no ha impedido que se produzca un fuerte debate. Fuentes europeas admiten que es difícil que algunos países árabes reconozcan el derecho de Israel a defenderse tras el ataque terrorista lanzado por Hamás el pasado 7 de octubre. Por parte europea, algunos socios, como Alemania, son remisos a pedir al Gobierno israelí un cese el fuego y se limitan a reclamar “pausas” para que entre la ayuda humanitaria a la franja, aunque podría acordarse un llamamiento para prolongar la actual tregua de cuatro días.

Reconocimiento mutuo de dos Estados

En cambio, ha existido consenso sobre la necesidad de celebrar una conferencia internacional que aborde la resolución del conflicto de Oriente Medio sobre la base del reconocimiento mutuo de dos Estados, uno judío y otro palestino, viviendo en paz y seguridad. Israel rechaza esta iniciativa, que promovió España y ha sido ya asumida por la UE, la Liga Árabe y la Organización de la Conferencia Islámica, cuyos representantes estarán en Barcelona.

El alto representante para la Política Exterior y de Seguridad de la UE, Josep Borrell, ha puesto sobre la mesa la necesidad de prever la situación de Gaza al día siguiente de que acabe el conflicto; no solo por la destrucción de todas las infraestructuras básicas, sino también por la desarticulación de Hamás que, además de ser una milicia armada, gestionaba la administración de la vida diaria de más de dos millones de gazatíes, según fuentes comunitarias. No se tratará solo de poner en marcha un multimillonario plan de inversiones, sino de asumir la administración de la Franja y ese es un papel que en Bruselas se cree que podría jugar la ONU, al menos hasta que la Autoridad Palestina esté en condiciones de hacerlo.

En la cena que ofreció este domingo por la noche a los jefes de las delegaciones invitadas al foro, en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha reiterado su condena a la “matanza indiscriminada de civiles” realizada por Hamás el 7 de octubre y ha exigido la “liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes”. “España ha sido muy clara desde el inicio de la crisis, pidiendo un alto el fuego inmediato y exigiendo a Israel que respete escrupulosamente el derecho internacional humanitario”, ha subrayado el jefe de la diplomacia española, saliendo al paso de las acusaciones de Israel de que Madrid se ha alineado con Hamás, una acusación que ha venido a alimentar la propia milicia islamista al aplaudir la posición mantenida por el presidente español Pedro Sánchez y su homólogo belga, Alexander De Croo, durante su reciente gira por la región.

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