(CNN Español) — En un nuevo intento del Gobierno de Argentina por contener la inflación, la Secretaría de Comercio lanzó este 1 de junio otra compra de precios: Precios justos barriales. La iniciativa ofrece un canal de investigación de producto en el mercado.
El programa propone fijar el valor de una lista de más de 100 artículos de consumo diario, que incluye alimentos, latas, bebidas, higiene personal y limpieza. Los precios de Canasta se mantendrán hasta el próximo 15 de julio, esperándose un fee de reestructuración del 3,8% para esta fecha.
A diferencia del acuerdo actual, el medio reciente pretende buscar la oferta de las góndolas de almacenes barriales y autoservicios. Hasta el momento, Precios justos (a secas) solo contemplaba las grandes cadenas de supermercados.
Es un acuerdo voluntario entre el Estado Nacional y los alcaldes, distribuidores y empresas de consumo masivo. 30 proveedores y otros supermercados mayoristas formarán parte de la negociación, lo que dará apoyo a los comerciantes menores. De esta forma, los comercios barriales podrán ofrecer los productos a los consumidores y los preciados sugeridos y con una ganancia razonable, de acuerdo con un comunicado emitido por la Secretaría.
En Argentina, la inflación es un problema que no tiene solución. En abril, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) registró un aumento de precios de 8,4%, alcanzando los 108,8 puntos porcentuales respecto al año pasado. En el apartado de pensión alimenticia, la cifra es aún más preocupante: sólo en el último es inferior al 10,1%.
Luego dieron instrucciones del gobierno, el objetivo de la medida «es reactivar el consumo en almacenes y autoservicios y acortar la brecha de precios existente entre los distintos canales de venta». Los consumidores pueden encontrar la oferta detallada de productos por localidad en la página de Precios justos barriales y reportar faltantes a la siguiente dirección de correo electrónico: preciosjustos@comercio.gob.ar.
En 2022, desde el Ministerio de Economía se presentó este programa que dio continuidad a Precios cuidados, una política pública antiinflacionaria impulsada en 2014 durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, y que tiene continuidad, en sus distintas versiones, desde entonces.