Jamie Dettmer es editor de opinión de POLITICO Europe.
Ucrania está en la cúspide de lo que podría ser una de las dos batallas clave en la guerra que ha librado Rusia.
El primero fue la exitosa defensa de Kiev por parte de Ucrania hace más de un año. Rusia tenía un plan, pero fue mal ejecutado: Ucrania no tenía mucho de uno y, con la gran ayuda de los misiles antitanque Javelin y NLAW suministrados por Occidente, lo impuso. Al final, las fuerzas demasiado arrogantes y mal comandadas de Rusia fueron derrotadas por la agilidad, el coraje y las habilidades de improvisación de las fuerzas ucranianas.
Probablemente ahora estemos en los movimientos iniciales de la segunda batalla crucial, ya que la tan esperada contraofensiva de Ucrania en el este del país parece inminente, si es que aún no está en marcha. Sin embargo, los funcionarios de Kiev todavía se preocupan por tener suficiente de todo lo que necesitan para golpear fuerte y profundo.
Hablando durante el fin de semana, el Jefe Adjunto de la Oficina del Presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy Ihor Zhovkva, dijo a The Sunday Times: “Si desea iniciar una contraofensiva exitosa, necesita todo lo que esté a su disposición, incluida la artillería, los vehículos blindados y los tanques armados, por lo que probablemente no lo hagamos”. No tengo suficiente”.
No obstante, el propio Zelensky dijo el viernes que estaba listo para lanzar la contraofensiva, pero también trató de moderar las expectativas, diciendo que luchar en el campo de batalla llevará tiempo y tendrá un alto costo. Y para algunos ojos, los movimientos iniciales parecían estar comenzando mientras se escribía este artículo.
El líder ucraniano debe sentirse como el expresidente estadounidense Dwight Eisenhower en vísperas del Día D. “Los ojos del mundo están sobre ti”, escribió Eisenhower en una famosa carta enviada a las tropas antes del asalto. “¡No aceptaremos nada menos que la victoria total! ¡Buena suerte!” Pero también redactó otro en caso de fracaso, escribiendo de manera preventiva: “Las tropas, el aire y la marina han hecho todo lo que el coraje y la devoción al deber pudieron hacer. Si se atribuye alguna falta o culpa al intento, es es solo mía. La carta nunca fue pensada para ser enviada.
Hoy, en vísperas de la batalla, 79 años desde que Eisenhower redactó sus mensajes del Día D, Ucrania y Rusia siguen haciendo todo lo posible para destruirse y engañarse mutuamente, con ataques con drones y misiles contra objetivos militares y civiles.
Los implacables ataques aéreos de Rusia sobre Kiev durante las últimas cuatro semanas, que involucraron a 400 drones iraníes Shahed y 114 misiles de crucero, han tenido como objetivo tratar de mentalizar a los ucranianos. Alejándose de apuntar a la red energética del país, Rusia se ha centrado en el comando ucraniano, así como en sus centros de toma de decisiones y centros logísticos, y los misiles rusos alcanzaron una base aérea en el centro de Ucrania el domingo.
“Su objetivo principal es detener nuestra contraofensiva”, dijo el viceministro de Defensa de Ucrania, Volodymyr Havrylov, en una conferencia de seguridad en Singapur.
Del mismo modo, Ucrania ha hecho todo lo posible para sembrar el caos y causar molestias a sus enemigos no solo con ataques con aviones no tripulados y bombardeos, sino también con misiones de sabotaje cada vez más atrevidas, tanto detrás de las líneas enemigas en la Ucrania ocupada como dentro de Rusia, mediante el despliegue de agentes ostensiblemente encubiertos y rusos. rebeldes agrupados en la Legión de la Libertad de Rusia y el Cuerpo de Voluntarios de Rusia.
Estas incursiones en la región de Belgorod, fronteriza con Ucrania, están demostrando cuán vulnerables son las fronteras de Rusia. Pero junto con el bombardeo transfronterizo que ha visto a Shebekino y Volokonovksky impactar con cientos de proyectiles de artillería en los últimos días, también tienen una doble función: llevar la guerra a los rusos, al igual que los recientes ataques con drones en Moscú. haber hecho. mientras que también podría persuadir a Rusia para que mueva algunas tropas desplegadas a lo largo de las líneas del frente para contener la tan esperada contraofensiva.
Los combates en Belgorod también están exacerbando las luchas políticas internas en Rusia, con Yevgeny Prigozhin, el líder asesino del grupo paramilitar Wagner, anunciando el sábado que estaba listo para enviar a sus mercenarios a defender la región fronteriza. “Si el Ministerio de Defensa no detiene lo que está sucediendo en la región de Belgorod […] donde el territorio ruso es realmente capturado, entonces, por supuesto, llegaremos “, dijo en un mensaje de audio. Prigozhin agregó que no esperará la autorización oficial y afirmó que “lo único que pediremos es municiones, para no llegar , como dicen en casa, a tope desnudo en el frío”.
Estas incursiones, en las que Kiev niega tener un papel, son un eco burlón de los supuestamente negables “hombrecitos verdes” de Rusia desplegados en Crimea y el Donbass en 2014 para liderar la anexión y el acaparamiento de tierras. Pero, al final, al igual que los ataques con aviones no tripulados, los ataques con cohetes y los bombardeos de artillería realizados por ambos lados, son meros espectáculos secundarios, aunque importantes si logran que Rusia mire hacia el lado equivocado y juzgue mal de dónde vendrá. principal objetivo de la contraofensiva.
Y esa es una pregunta que Ucrania está haciendo todo lo posible para evitar responder antes de que rugan los cañones.
El domingo, el ejército ucraniano redobló su llamado al silencio operativo con respecto a la contraofensiva, instando al público a no especular sobre el asalto ni compartir imágenes que pudieran revelar el juego. “Los planes aman el silencio”, dijo el Ministerio de Defensa en un video publicado en sus canales de redes sociales, con soldados enmascarados llevándose los dedos a los labios. Sin embargo, los mismos funcionarios han alimentado la especulación con sus esfuerzos recientes para burlarse de Rusia, publicando un video que muestra a las tropas preparándose para la batalla y cantando una bendición y una promesa la semana pasada.
Sin embargo, hay un pequeño secreto en las amplias opciones, ya que incluso los rusos pueden leer mapas.
Sin duda, la mayor sorpresa posible se habría dado si Ucrania hubiera lanzado su gran asalto en el noreste del óblast de Kharkiv, donde las defensas rusas se derrumbaron el otoño pasado, ante un ataque inesperado del que ni siquiera los comandantes de tierra ucranianos habían sido informados hasta la víspera del ataque. agresión. El propósito de tal ataque aquí sería penetrar profundamente en Luhansk, obligar a Rusia a salir de Severodonetsk y amenazar a Bakhmut.
Entrar en Donetsk también sería una opción para Ucrania, pero el ataque con la mayor ventaja potencial sería a través de Zaporizhia y Kherson, avanzando hacia Mariupol, Berdiansk, Melitopol y Tokmak, con el objetivo de cortar el llamado puente terrestre que conecta el continente. Rusia y los territorios del sur de Ucrania que Rusia ocupa en el istmo de Crimea.
Y aquí es donde los observadores militares expertos esperan que se concentre un ataque, al igual que los rusos lectores de mapas, al parecer. Según imágenes satelitales de código abierto y comandantes de campo ucranianos que hablaron con POLITICO, en las últimas semanas, las fuerzas rusas han fortificado el oblast de Zaporizhzhia y han construido una serie de líneas de defensa; también han fortalecido las defensas en el norte de Crimea. Para mí, sí.
Pero como señaló el Royal United Services Institute de Gran Bretaña en un informe reciente, eso podría causar problemas a Ucrania: “La ingeniería ha demostrado ser una de las ramas más fuertes del ejército ruso”, dice el informe. “Las defensas ahora construidas, que consisten en complejos obstáculos de campo y fortificaciones, presentarán un gran desafío táctico para las operaciones ofensivas de Ucrania”.
Por lo tanto, Ucrania ahora cifra algunas de sus esperanzas en las señales de que Rusia se está quedando sin proyectiles de artillería; y también cree que puede explotar la baja moral de Rusia y la mala coordinación de los comandos.
Mientras tanto, Ucrania también se hace preguntas: ¿Será capaz de llevar a cabo una guerra armada combinada verdaderamente coordinada y evitar ser demasiado secuencial o extenuante como a veces lo ha sido en el pasado? Ante una fuerte resistencia, ¿puedes seguir empujando sin dudarlo? Y lo que es más importante, ¿las fuerzas ucranianas han sido suficientemente entrenadas con los nuevos tanques, vehículos blindados y otros equipos suministrados por Occidente que han recibido recientemente?
En su mensaje, horas antes del Día D, Eisenhower señaló: “¡La marea ha cambiado! ¡Los hombres libres del mundo marchan juntos hacia la Victoria!” Y esto, ahora, es el Día D de Ucrania.