El caso de los desnudos con IA de Almendralejo se dispara: 26 menores implicados y 21 chicas afectadas | Sociedad

El caso de los desnudos con IA de Almendralejo se dispara: 26 menores implicados y 21 chicas afectadas | Sociedad

Quince días después, más novedades en el caso de los falsos desnudos con inteligencia artificial del municipio extremeño de Almendralejo. La Fiscalía Provincial de menores de Badajoz ha implicado ya a 26 menores como presuntos culpables en el caso de los montajes, que han afectado ya a 21 chicas, también adolescentes; son 15 implicados más que hace una semana. El dato de los 26 menores ha sido adelantado este martes por el fiscal superior de Extremadura, Javier Moreno, en El Periódico de Extremadura y también confirmado por este diario por fuentes de la Fiscalía, que señalan que 21 de ellos son imputables penalmente, es decir, que pueden ser juzgados por el Código Penal. Ahora solo falta por concluir el grado de implicación de cada uno de ellos. “No es lo mismo recibir las imágenes”, asegura el fiscal Montero en el diario extremeño, “que guardar o hacer uso de ellas transmitiéndolas a terceros, por eso es importante comprobar cuál es el rol de participación de estos hechos, que no tenemos duda de que son delictivos”.

Los cinco menores que tienen menos de 14 años serían inimputables por el Código Penal, pero eso no quiere decir que estén exentos. Fuentes fiscales apuntan a que se aplican siempre medidas de protección. ¿Qué quiere decir? Que diferentes especialistas elaboran un informe sobre la situación de los menores y, posteriormente, se pone en conocimiento de la Junta de Extremadura, que será quien dictamine qué medidas se podrían adoptar, como cursos relacionados con la violencia de género, sexual, medidas educativas, en definitiva. “Lo que se pretende siempre es reeducar”, aseguran estas fuentes de la Fiscalía. Ahora la investigación continuará con la ratificación de las víctimas ante la Fiscalía, para poder calificar los posibles delitos a todos los implicados.

Los posibles delitos

Fuentes fiscales señalan que, en principio, explorarían tres tipos para los que han cumplido ya 14 años. Es decir, para 21 de los 26 implicados. ¿Y para los que tienen menos de 14? También tendrían sanciones, pero en lugar de ir por el Código Penal, se iría por el Código Civil.

Suponiendo que la Fiscalía de Menores concluya que, efectivamente, se ha podido cometer un delito, con lo que se sabe hasta ahora se abrirían tres posibles tipos. Por un lado, un delito de pornografía infantil. Para este delito no vale cualquier imagen, la ley dice expresamente que esa fotografía tiene que ser pornográfica y explícita: “con fines principalmente sexuales”. Una imagen de sus órganos genitales o una postura sexual. Una foto en la playa de un desnudo no entraría, en principio, como pornográfica.

Otro de los delitos a los que se podrían enfrentar estos menores —siempre para los que ya han cumplido 14 años o más― sería un delito contra la integridad moral. Es decir, si las fotos no tienen un contenido sexual, pero sí menoscaban la dignidad de las menores; si les ha ocasionado una humillación, por ejemplo. Este es el que, según fuentes de la fiscalía, estaría más claro. Y, por último, la Fiscalía de Menores exploraría también el delito contra la intimidad. Para este caso, sin embargo, dependerá siempre de cómo se hayan obtenido esas imágenes de las menores. Si las fotos se han obtenido en un ambiente privado, por ejemplo, sí estaría tipificado este delito. Aquel o aquellos que finalmente sean juzgados y condenados irán siempre a un centro de menores, hasta los 18 años. Estos centros están repartidos por las diferentes comunidades autónomas. En este caso, irían a un centro de menores de Extremadura.

El origen del caso

Todo comenzó el 18 de septiembre, con la vuelta al cole. Isabel, de 14 años, acudió el martes a su instituto con la ilusión de un nuevo año escolar. Aquella mañana, tras entrar en el patio, un rumor corría de grupo en grupo. No se hablaba de otra cosa entre los alumnos. La mayoría comentaba que existían fotos de alumnas desnudas circulando por los móviles. Isabel, que oculta su nombre real por expreso deseo de su madre, salió entonces al recreo junto a sus amigas. De pronto, un chaval se acercó a ella en mitad del patio y le dijo que había visto una foto suya desnuda.

La joven se asustó. Al mediodía, cuando regresó a casa, lo primero que hizo fue informar a su madre. “Mamá, dicen que hay una foto mía desnuda rondando por ahí. Que lo han hecho a través de una aplicación de inteligencia artificial. Tengo miedo. También hay niñas que la han recibido”. Sara C., su madre, de 44 años, se puso entonces en contacto con la madre de la mejor amiga de su hija, que también acababa de informar a su familia de lo sucedido. Tras la conversación, las madres comienzan a hacer llamadas. El caso acababa de estallar. El caso afecta a cuatro de los cinco centros educativos que cuentan con Educación Secundaria Obligatoria en la localidad.

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