¿De verdad los 50 son los nuevos 40? Puede que esta frase hecha tenga parte de razón: está comprobado que adoptar estilos de vida saludables permite entrar en la madurez con mejores condiciones físicas, antesala de un envejecimiento más activo. Y no hablamos de un colectivo minoritario: en España, más de 19 millones de personas ya alcanzan o superan el hito biográfico del medio siglo.
Pero si parecen los nuevos 40 –o los 60, los nuevos 50–, no es por casualidad, salvo que toque la lotería genética. Ese buen estado exige una implicación seria con el cuidado de la salud, más aún desde un punto de vista preventivo de las enfermedades graves, incapacitantes o con mayor tasa de letalidad si no son tratadas a tiempo.
La salud es lo primero
La oenegé Solidaridad Intergeneracional, con la colaboración del Ministerio de Asuntos Sociales y Agenda 2030, cita varios estudios que confirman las prioridades universales para el ser humano, más allá de su género o ubicación: conservar la salud –tanto la propia como la de los seres queridos–, las dolencias crónicas, el riesgo de perder autonomía o de necesitar cuidados constantes, además de otras cuestiones asociadas como el ahorro y la jubilación, figuran entre las mayores preocupaciones vitales a partir de las cinco décadas.
Lo que en principio puede interpretarse como una aspiración que solo atañe a la esfera individual o familiar, al ser compartida por tantos millones de personas se convierte en una demanda social de primer orden. Una demanda de calidad de vida a la que responde la compañía MAPFRE ampliando su cartera de productos de asistencia sanitaria para orientarlos especialmente a la Generación Senior.
Tú eliges
Por ejemplo: mediante un modelo de copago, servicios concertados y configuración adaptada a diferentes necesidades, el Seguro ‘Tú e-liges’ cubre asistencia primaria y asistencia especializada ambulatoria –de forma presencial, aunque también completada con video-consultas y chats médicos–, junto con procedimientos de diagnóstico, terapéuticos y cirugías menores realizadas en consultas o salas de curas.
Pero hablábamos de prevención, el concepto clave para la tranquilidad y la planificación del bienestar a largo plazo, de ahí que la compañía enfoque su protección a la detección temprana de algunas de las enfermedades con mayor incidencia a partir de la mediana edad. Veamos:
Ictus y enfermedades coronarias
No es ningún secreto: las enfermedades del aparato circulatorio son responsables de una de cada cuatro muertes en España, aproximadamente, y entre ellas destaca la enfermedad coronaria o cardiopatía isquémica, con el 12% de los fallecimientos de hombres y el 10% de mujeres, según datos oficiales. Por su parte, aunque la Estrategia en Ictus del Sistema Nacional de Salud ha logrado mermar la letalidad en esta dolencia, sigue siendo la segunda causa de muerte –la primera entre las mujeres– y la segunda de discapacidad adquirida.
Para que los asegurados estén mejor protegidos ante ambas dolencias, el programa de detección precoz incluye un análisis del riesgo a partir de cuestionarios clínicos, consulta y exploración a cargo de médicos especialistas, electrocardiogramas, pruebas de esfuerzo y analíticas específicas, más el informe clínico con diagnóstico, valoración del riesgo y recomendaciones.
Para que los asegurados estén mejor protegidos ante ictus y enfermedades coronarias, el programa de detección precoz incluye un análisis del riesgo a partir de cuestionarios clínicos, consulta y exploración a cargo de médicos especialistas, electrocardiogramas, pruebas de esfuerzo y analíticas específicas
Cuidado con la próstata
Estas mismas medidas preventivas también se aplican al diagnóstico precoz de las enfermedades prostáticas, con las pruebas correspondientes como la ecografía urológica o análisis del antígeno específico prostático o PSA. Este programa se enfrenta sobre todo al cáncer de próstata, el más frecuente entre varones y con una incidencia progresiva a medida que se cumplen años.
Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), los españoles que sufren esta dolencia rodan los 260.000, con una frecuencia que se multiplica por cinco en el paso de los 50 a los 70 años. Afortunadamente, se trata de una de las especialidades que más han mejorado la tasa de supervivencia, por el avance de los tratamientos, desde luego, pero también porque la conciencia preventiva salva.
Detección de cáncer colorrectal
De acuerdo con la SEOM, el cáncer de colon es uno de los que más vinculan su presencia a la edad. Por eso, nueve de cada diez pacientes tienen al menos 50 años. La asociación estima que al acabar 2023 será el tipo de tumor más diagnosticado, con más de 26.000 casos entre varones y más de 16.000 entre mujeres.
Sin duda, una de las diferencias cruciales en el pronóstico será la antelación en dar la cara, de ahí que las autoridades sanitarias insistan una y otra vez en las revisiones periódicas para la detección temprana. El programa preventivo que MAPFRE ha diseñado con ese objetivo incluye pruebas específicas como la analítica para detectar rastros de sangre oculta en las heces, además de las medidas de exploración y control mencionadas en el resto de las patologías. En cualquier caso, no hay mejor prevención ni mejor prórroga para la vida adulta que una alimentación sana, la práctica regular de ejercicio físico, el descanso y los hábitos saludables.