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Fuertes lluvias asociadas al fenómeno de La Niña causan estragos en el condado de Risaralda. La Dirección de Gestión de Desastres emitió alerta naranja en 14 localidades del departamento ante la posibilidad de grandes deslizamientos de tierra.
Diana Carolina Ramírez, coordinadora de la entidad, informó que las precipitaciones han aumentado significativamente en las últimas semanas. Debido a la geografía de la zona, es muy sensible a deslizamientos de tierra y otras emergencias relacionadas.
«Las lluvias afectan a todos los asentamientos. Se han registrado desprendimientos de tierra en las carreteras que unen Belén de Umbría con Remolinos, Belén de Umbría con El Silencio y La Marina con Apía. También hay reportes de deslaves en Mistrato”, dijo Ramírez.
El gobierno de Risaralda declaró estado de emergencia en los asentamientos debido a los daños causados por las lluvias.
En Quinchía, uno de los municipios más afectados, un deslizamiento de tierra bloqueó la entrada a un acueducto rural y una avalancha azotó los alrededores de El Callao. Además, hay averías en varios tramos de la vía principal que conecta a Quinchía con el distrito de Irra, siendo la ruta Quinchía-La Ceiba una de las más dañadas.
Ocho vías secundarias y terciarias fueron intervenidas en Quinchía por deslaves, pérdida de andenes y otras afectaciones adversas.
Se mantiene especial vigilancia en Dosquebradas, en el sector La Esneda. Hace dos meses, un deslizamiento de tierra en esta zona arrasó con tres personas y sepultó varias casas debajo. En febrero de 2022, un deslizamiento de tierra similar mató a 17 personas y destruyó varias casas en la misma zona.
La situación sigue siendo crítica y las autoridades siguen dispuestas a afrontar cualquier eventualidad.
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