El ejército israelí ha invadido de nuevo este lunes el mayor hospital de Gaza, Al Shifa, uno de los escasos centros en funcionamiento en el norte de la Franja. El Ministerio de Sanidad del Gobierno de Hamás ha informado de muertos y heridos, sin especificar, y ha precisado que las instalaciones albergan a unas 30.000 personas, entre desplazados por la guerra, enfermos y personal sanitario. Las Fuerzas Armadas israelíes han informado luego de que han “eliminado 20 terroristas”, incluido Faiq Mabhuoch, al que identifica como responsable de operaciones de la seguridad interna de Hamás. La redada ha generado un importante incendio en uno de los edificios y el humo ha llegado hasta las familias desplazadas. Israel lo define como una “operación precisa” basada en “información de inteligencia que indica el uso del hospital por mandos terroristas de Hamás para llevar a cabo y promover actividad terrorista”, y en la que ha detenido a más de 80 personas y ha reportado la muerte de un soldado.
El ejército israelí asegura que tiene bajo control el centro, con blindados y francotiradores. En el vecindario se han escuchado disparos y en redes sociales circulan imágenes de un tanque en la entrada principal. Las Fuerzas Armadas han difundido un fragmento de un vídeo en el que se observan disparos contra sus soldados desde edificios del hospital. “Las tropas respondieron abriendo fuego e identificaron haber dado en el blanco”, señaló el ejército.
Las tropas han lanzado octavillas en árabe sobre Rimal, el barrio de la capital en el que se encuentra el hospital, en las que advierten que se encuentran en “una zona de combate peligrosa”. “El ejército está operando con dureza en zonas residenciales para destruir la infraestructura terrorista”, señala el texto de la octavilla, en la que los emplaza a dirigirse hacia Al Mawasi, la zona del sur en la que Israel pretendía inicialmente dirigir a los cientos de miles de desplazados del norte.
El ejército israelí ya invadió Al Shifa en noviembre, causando sorpresa e indignación. Al final, los enfermos y desplazados fueron evacuados y parte del personal médico, arrestado. Israel justificó la operación en que el hospital escondía en un túnel bajo las instalaciones el centro de control y mando de Hamás. No lo halló. También en que quizás permitiría el rescate de alguno de los entonces más de 240 rehenes en la Franja, pero tampoco encontró allí ninguno retenido.
Negociaciones en Qatar
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El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, utilizó el domingo las operaciones contra este hospital para ejemplificar su determinación de invadir Rafah, en el sur de la Franja, la única zona en la que aún no ha penetrado por tierra y donde se concentran más de un millón de desplazados. “Quienes dicen que la actuación en Rafah no tendrá lugar, son los mismos que decían que no entraríamos en Gaza, no actuaríamos en [el hospital Al] Shifa o en [la ciudad de] Jan Yunis, y no reanudaríamos el combate tras la tregua [de finales de noviembre]”, dijo. En una entrevista con la cadena de televisión estadounidense Fox hizo una analogía con el final de la II Guerra Mundial (1939-1945): “Es como decir a los aliados: ‘No vayáis a Berlín, dejad un cuarto del ejército nazi intacto”.
El asalto a Al Shifa comenzó de madrugada, horas antes de que una delegación israelí partiese hacia Qatar para participar en las negociaciones de un segundo alto el fuego. Al frente estará el jefe del Mossad, David Barnea, que se reunirá a última hora de este lunes con el primer ministro de Qatar, Mohammed bin Abdulrahman, según la agencia France Presse. El Gobierno israelí dio el domingo a la delegación un “amplio mandato” para alcanzar el acuerdo, pero también fijó las “líneas rojas” que no deben traspasar, según fuentes oficiales citadas por los medios locales.
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